Hoy, cuándo he rescatado este blog de los restos de aquel naufragio he pensado que entonces me apetecía hacerlo, y que ahora también; y que no hay razón ni excusa para no continuar donde lo dejé. Aquí estoy de nuevo, dispuesta a jugar con las palabras y las ideas y los deseos, y contigo si te animas a jugar conmigo.
El camino
¿Te has parado a pensar alguna vez como elegimos el camino que andamos? ¿O es el propio camino el que nos elige? Mas de una vez me he sentido atrapada a medio camino de la nada, pisando un asfalto que no reconozco y sin dirección concreta. ¿Y que hacer entonces? ¿Qué dirección tomar? ¿Nos sentamos a la orilla del camino a esperar que alguien pase y nos oriente? ¿dirigimos nuestros pasos hacia adelante? ¿o volvemos sobre los pasos recorridos por si recordamos en el trayecto quienes somos y que hacemos ahí?
¿tu que harías en mitad de la nada?... ¿Hacia donde irías?