martes, 21 de julio de 2009

LAS PUERTAS


Las puertas abren y cierran el paso a la vida y a la muerte, pero mientras tanto; hay algunas que abren alcobas y cierran amores, que abren las bocas y entreabren siempre las grandes pasiones. Lo curioso de las puertas es que guardan los secretos que hay detras de ellas, a no ser, claro está, que colgado rece el cartel de su contenido, en eos casos ya sabes a que y para que entras. Pero a mi personalmente me gusta coger con la tíbia mano la fría manivela y bajarla lentamente, abrir poco a poco y en silencio asomando la mirada a lo nuevo, procurando no perturbar el ambiente, casi de puntillas, hasta que mi cuerpo entero esté dentro, entonces ya formo parte de todo lo que habita en la estancia. Miro, toco, saboreo..., hasta que descubro la siguiente puerta y me acerco dispuesta a descubrir su misterio.

Marzo.

2 comentarios:

  1. Inquietantes suenan las puertas cuando ese quejido surge de ellas delatando nuestra presencia, el tiempo se detiene, incomodamos con nuestra presencia las motas de polvo que quedan quietas al otro lado, ¿entramos o salimos? Sin duda yo cogería aire, inundaría mis pulmones del aroma de esa dimensión y entraría sin remilgos. Pues toda puerta esconde tras de sí un mundo lleno de nuevas experiencias que merece la pena vivir.

    Me gusta tu blog, lo seguiré, un abrazo,

    Raúl E.

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  2. Estupendo Raúl, creo que has captado la esencia de lo que quería decir, está claro que la vida está llena de puertas que se abren o se cierrán a nuestro paso, pero lo realmente importante es lo que esconden y como lo percibimos. Y ahora pregunto yo; ¿Que ocurre cuando no sabes si entrar o salir...?
    Marzo

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